domingo, 7 de septiembre de 2008

Penultima semana

Gibbs quedo desconcertado

Jack: Rápido!

Gibbs le paso entonces su petaca y Jack quien sostenía la cabeza de Lizzie para mantenerla inclinada, con su mano aproximo el ron a su nariz. Repentinamente ella reacciono y se giro bruscamente para botar el agua que habia tragado, apenas vio a Jack sonrió levemente

Lizzie: Así fue como nos conocimos- dijo avergonzada

Jack solo sonrió y la ayudo a pararse. Ella al ver a su alrededor, todos mojados; se preguntaba que había sucedido y apenas vio hacia el mar notó que solo estaba el Perla flotando en el.

Lizzie: Jack?- dijo mientras caminaban hacia su cabina- que paso?

Jack: Todo termino

Solo esas palabras bastaron para que Lizzie comprendiera que ya no debía cuidar el cofre nunca mas, porque ahora le pertenecía a Natibel, quien enfrentaría el destino que ella mantuvo por diez largos años, esperar. Mientras que Will tendría mucho trabajo que hacer con todas las almas que murieron en esa pelea, incluido Lord Spencer, además de tener el mismo objetivo con una persona diferente, reunirse con su amada. De cierto modo Lizzie estaba conforme y feliz por el, y por ella. Ambos consiguieron lo que el destino ordeno.

Jack la dejo recostada para que descansara y salió a cubierta donde lo esperaba Gibbs, quien le contó todo lo que había sucedido o parte de lo que el presencio. Jack se dirigió al timón, con Gibbs siguiéndolo sin apenas respirar por el énfasis de su relato

Gibbs: Luego de que la Luz encegueciera a todos, nos dimos cuenta de que Lord Spencer había caído por la escalera, al llegar al piso su espada que sorprendentemente lo atravesó le dio la muerte. Luego se escucho un gran estruendo y el Holandés Errante se sumergió con todos abordo, excepto Natibel y Pamela quienes misteriosamente estaban en un bote dirigiéndose lejos de allí… eso es lo que vi mientras trataba de liberarme de la corriente…

Jack muy molesto: YA BASTA!

Gibbs enseguida se silenció, sabia que era lo que le pasaba a su Capitán.

Jack ordeno a Cotton traerle ron, mientras el dirigía el Perla, sin aun determinar su destino, giraba el timón hacia un lado y luego al otro, quedando en el mismo sitio, sus manos no se desprendían de este mientras mantenía su mirada fija, casi sin pestañar.

Gibbs: solo hágalo

Jack entonces le dirigió la mirada

Gibbs: no dude mas o la perderá, el tiempo corre.

Jack observó que había anochecido, le paso el timón a Gibbs sin pensarlo dos veces, estaba completamente decidido.

En la cabina, Lizzie no estaba recostada sino junto al escritorio inmersa en lo que hacia, levantó levemente la cabeza al notar que la brújula de Jack estaba abierta, solo se acercó y rápidamente se movió en dirección a la puerta, miro pero no había nada a excepción de la comida que le habían llevado.

Lizzie: como siempre no funciona- dijo justificándose, sabiendo que no era así. Otra vez tuvo que detenerse en lo que hacia al escuchar la puerta y los pasos, se paso rápidamente la mano por sus ojos y se giro lentamente, sabia que era Jack.

Lizzie: Jack, y Pamela?

Jack: esta con Natibel en la isla

Lizzie: pero…?

Jack: fue su elección

Lizzie se quedo tranquila al saber que Pamela había sobrevivido y que aunque no se encontraba precisamente en el paraíso, tendría un mejor pasar ahí con Natibel, que en Port Royal como antes. Sin duda se harían compañía.

Lizzie: donde nos dirigimos?

Jack: devuelta a tu hogar

Lizzie: y que lugar seria ese? Mi hogar esta aquí contigo- dijo acercándosele.

Jack: Querida…- alejándose de ella- no quiero necesitarte, porque no puedo tenerte

Lizzie: sino apuestas, no puedes perder. Apuesto a ti Jack- dijo acercándose mas

Jack: no me importa perder si eres tu quien me gana- dijo tomándola por la cintura

Lizzie: Apuesto a que sino te pido que seas mió me arrepentiré el resto de mi vida, porque se en los mas profundo de mi ser que estas hecho para mi

Jack: Apostaste a mi, y me hiciste un buen hombre

Sin decir mas, las palabras sobraban, entonces ambos se abalanzaron y con desesperación se buscaron como si fuese la ultima vez que sus manos tuviesen tacto, como si fuese la ultima vez en que sus bocas tuviesen el gusto de un beso, como si fuese la ultima vez en que pudieran amarse. La pasión que se guardaron todo ese tiempo se compenetraba íntimamente, convirtiéndose en una sola, el hermetismo de sus labios no daba paso a palabras que tan como aquella pasión querían brotar y consolidarse, para sentir paz y consuelo, pero no era el momento de expresar eso, cuando la piel húmeda y todos los sentidos se centraban en el acto de amor mas hermoso y gratificante que existe.

Descansaban abrazados inmersos en sus propios miedos, esta vez las palabras hacían falta para quebrar el silencio que incomodaba.

Jack: que extraño es el mundo…

Lizzie lo miro extrañada: porque lo dices?

Jack: te encontré solo para volver a perderte- girándose para verlo a los ojos

Lizzie: tienes miedo- afirmándolo

Jack no quería que se le notase, el sentimiento que tenia, a pesar de que ella ya lo había descubierto, desvió su mirada de la de ella.

Jack: no se a quien odio más, si a ti por crear este sentimiento, o a mi por necesitarte tanto…

Lizzie: eso no importa, lo que si, es que ahora soy feliz porque te quiero- dijo acariciándole su mejilla

Jack: no tienes miedo?

Lizzie: a no estar contigo

Jack: eso jamás pasara- dijo mientras besaba su frente lentamente. Se abrazaron fuertemente, ella apoyada en el pecho de Jack sintiéndole su corazón, mientras el acariciaba y desenredaba cuidadosamente el cabello de Lizzie. El cansancio los venció y termino por consumir todo el calor y amor que se vivió ahí esa noche

Al despertar de un sueño reponedor, Jack siente un peso en su brazo derecho y era la cabeza de Lizzie que dormía en el, con su mano izquierda el acaricio su mejilla y su pelo, con mucha precaución saco su brazo debajo de ella, su cabeza de Lizzie cayó desplomada, le pareció inusual, se acerco a su rostro, sus labios tocaron los de ella, fue entonces que un presentimiento aterrador lo envolvió, al sentir el frió de sus labios y la respiración que le faltaba; fue cuando una fuerza exploto en su interior, las palabras que esa noche había guardado y las que eran su objetivo de decírselas a Lizzie no pudieron ser pronunciadas. Jack se sentía aturdido, mareado y una parte muy grande de él había muerto.

Jack con sus ojos húmedos y cristalinos: Te amo, Elizabeth- besó sus labios inertes y fríos de su querida amada y pequeña traidora. La levanto para abrazarla, incrédulo en que ella ya no despertaría jamás.

El brazo de ella cayó por el borde y soltó un papel.

Jack lo tomo curioso e intrigado, era una carta, las ultimas palabras que ella había dejado para él

Jack, cariño mió:

Desde que se que dejare este mundo, he recibido con ansias cada mañana, y con más ansias los atardeceres, he respirado y vivido todo lo que no me permitía antes.

Lloré demasiado esta tarde, porque me di cuenta que te amo, y la perdida a la que me enfrentaría, aquella que se ha visto enriquecida por ti.

Ambos cometimos el error del síndrome del fin del mundo, decir te amo cuando es demasiado tarde. Acéptalo sabias mejor que yo que si me decías aquellas hermosas palabras, no me salvarían de este desenlace inevitable, porque el amor que me robaron no fue tan solo el de una persona sino de muchas, incluido tu. Ni todo el amor del mundo podría curarme, ni siquiera el tuyo, pero no tengas miedo, estoy a tu lado, ahora soy parte del mar que tanto amas y el no puede cobrarse de mi vida. De verdad ¿No me sientes?, quizás no en tus ojos, quizás no en tu mente,… sabes que aquel lugar no tiene límite. Lo se, porque cada ves que te tocaba sentía el calor, sin saber donde exactamente.

Lo que teníamos que hacer ya lo hemos hecho, créeme, lo hemos hecho para siempre ¿Quién podría borrar ese momento? No hay un final ¿No lo ves?...

Como me gustaría que esto no haya ocurrido, no soy tan fuerte como tú crees porque he comenzado a llorar nuevamente, pero no por tristeza, lloro porque el destino me permitió el gozo de encontrarte antes de partir. Tan solo quisiera sentir nuevamente el sabor de tus labios, el calor de tu cuerpo y el abrigo de tus brazos.

Agradezco que me enseñaras amar, a respirar, a vivir y a gozar de esas ultimas sensaciones de libertad.

Si te hace feliz, no dudes ni un segundo en olvidarte de esta mujer, que ahora con todo el amor de su alma y sin arrepentimiento dice:

Hasta Pronto

Elizabeth

sábado, 30 de agosto de 2008

Antepenultima semana

Natibel: Todos atrás- tomo su colgante entre sus manos y lo apunto directo a la cerradura, cerró los ojos dijo unas palabras y pronto se emitió una luz azul dejando un gran hueco en el cerrojo

Jack: interesante…- se limito a decir ante su impresión

Gibbs: pronto tomen las espadas- trataba de acelerar a los peones

Se dirigieron a cubierta donde sigilosamente atacaron a los pocos guardias que se quedaron aguardando en el barco.

En el Holandés, Will y Lizzie estaban muy alejados, ella sostenía su vista en los movimientos de los guardias y noto que hacia mucho que no veía a Lord Spencer, desde que entro a la cabina del capitán. Escucho ruidos de espadas y vio que era la tripulación de Jack, se impulso sobre el guardia que la vigilaba, al ver que este se volteo distraído por los invasores, ella le pego en la frente con su codo y pronto agarró su espada, dispuesta a entrar en la búsqueda del corazón, partiendo por donde se suponía que estaba Spencer.

Al entrar a la oscura habitación no vio persona alguna, ni siquiera una ventana abierta por donde hubiera escapado, estaba todo desordenado, era evidente que registro por todos lados, Lizzie se acerco a un escritorio que hay había, de pronto sintió una ráfaga de viento en su espalda, al ver una sombra se volteo rápidamente, la puerta que ella había dejado abierta estaba cerrada

Corrió hacia ella, la abrió y por un segundo se quedo estática, perpleja de todo el caos que afuera acontecía, espadas que sonaban, pistolas disparando; difícilmente iba a encontrar a Spencer entre la multitud. Decidida como nunca, se adentro en la pelea, pronto se detuvo para defenderse de dos guardias, ella al no tener arma, se agacho y pateo el tobillo de uno de ellos, este cayó al suelo, el otro quien su espada se dirigía directamente al corazón de Lizzie, en el instante en que decidió impulsarla, ella la esquivó, la espada cruzo el vació y llego al guardia que recientemente se levantaba de su caída. Ella aprovecho este momento para huir, mientras se alzaba entre todos para distinguir donde estaba Spencer, en tanto fue empujada por dos hombres que peleaban entre ellos, estos avanzaban empujando a todos, al voltearse para saber quienes eran, se cruzaron Gibbs y Pame, esta ultima al igual que Lizzie trataba de salvarse como podía de aquel enfrentamiento.

Lizzie: Pame- dijo con alegría

Pame: Lizzie- la abrazo brevemente

Lizzie: donde esta Spencer?

Pame: con Jack- señalo hacia el medio de la cubierta, eran ellos quienes la empujaron y luchaban pero no con espadas, sino por la obtención del cofre.

Cada uno jalaba hacia su lado, mientras Jack trataba de hacer trampa, apoyándose en otros para poder afirmarse. Lizzie corrió hacia ellos, observó que Jack iba ganando, tenia totalmente agarrado el cofre, antes de que ella alcanzara a esquivar las peleas, vio que Lord Spencer y Jack soltaron el cofre, este voló por encima de las cabezas de todos, ella se devolvió mientras lo seguía con su mirada, llegó al otro extremo de la cubierta bajo las escaleras, había perdido el cofre de vista, sintió un golpe en sus pies, ahí estaba este; lo tomó rápidamente antes de que alguno de los guardias o Spencer se diesen cuenta, alzó la vista pensando en esos pocos segundos que hacer con el. Su cara de acelerada y nerviosismo se fue al ver a Will y Natibel juntos peleando contra los guardias, por un momento recordó aquella batalla en el Perla bajo la lluvia donde él le pidió matrimonio, despejo luego todo eso de su mente. Al ir subiendo la escalera los cuerpos de los guardias con que Will y Natibel luchaban cayeron muertos al suelo. Al llegar al timón, solo estaban Will y Natibel, él estaba de espaldas se giro al ver la expresión de asombro en Natibel.

Will: Elizabeth- dijo alegre cuando la vio con el cofre en sus manos, el acerco las suyas extendiéndolas esperando que ella se lo diera, ella se acercó a la baranda donde ellos estaban, esquivando a Will y poniéndose justo enfrente de Natibel, quien dividía su vista entre Will y Lizzie

Will interrumpió antes de que Lizzie alcanzara hablar, camino tras ella.

Will: no es el final que esperaba

Lizzie: yo no esperaba un final

Natibel: puedo hacer que no lo halla – dijo con decisión

Lizzie con tristeza: como Diosa debes saber que hay cosas que no se pueden evitar

Natibel susurró: como el amor…

Lizzie asintió al oírla

Natibel: aun lo amas? – refiriéndose a Will

Lizzie sonrió, y negó con la cabeza: el amor que le tenía me lo has quitado, lo absorbiste poco a poco hasta dejarme así, sin vida

Natibel vio las manchas que Lizzie tenia por su enfermedad, esta fue el efecto que ella no sabia que ocurriría al amar al hombre que Lizzie ya amaba.

Natibel: esto no fue planeado- Will quiso intervenir pero Lizzie lo detuvo

Lizzie: el amor no se planifica, ni se busca- aumentando la voz en eso ultimo.

Aquellas palabras hirieron profundamente a Natibel, como ya se sabia era famosa por buscar su amor verdadero entre marinos. Lizzie siguió- solo llega y nace

Will: sabes que te ame y quiero que seas feliz, y solo lograre estar tranquilo cuando aceptes mi perdón.- dijo tratando de calmar las cosas

Lizzie vio desde donde estaba que Spencer subía la escalera y detrás venia Jack tratando de detenerlo

Lizzie: mi felicidad llegó, y debo terminar con esto, es la mejor forma que tengo de perdonarte, que solo hacerlo- le paso velozmente el cofre a Natibel, esta no alcanzo a percibir que Lizzie le había quitado su colgante, lo puso en el suelo y que con fuerza lo pisó quebrándolo en pequeñas partes, al instante una luz enceguecedora exploto de él, Lizzie al no ver, caminó hacia atrás tratando de palpar con sus manos la baranda pero no lo conseguía, le era imposible distinguir algo mas que el color blanco frente a ella, tal como si estuviese mirando directamente a la luna, al desvanecerse la Luz, sus ojos trataron de acostumbrarse rápidamente, pero solo vio 2 siluetas frente a ella. No pudo resistir más el peso de su cuerpo y la falta de aire que le impedía respirar, con ambas manos tomo su pecho, desesperada y con el último aliento que tenia, gritó: ¡Jack!

Pero esto no se oyó como un grito, si no como un susurro, a penas alcanzo a tocar la baranda con su cintura se precipito al vació, quedando suspendida en el aire por unos segundos hasta llegar al mar, descendió lentamente en él. Jack perplejo por todo lo que presenció, apenas oyó su nombre pronunciado por Lizzie, se lanzo inmediatamente al mar a su rescate, adentrándose a el casi sin moverlo, se sumergió tanto que la presión le oprimía el pecho, impidiéndole contener la respiración, pronto la vio, la tomó por la cintura, antes de que ya no pudiese distinguirla por el oscuro fondo al que se aproximaba. Salio a la superficie, respiró profundamente sin dejar de sostener entre sus brazos a Lizzie. Sin apenas alcanzar abrir sus ojos, una corriente los sumergió de nuevo, succionándolos hacia el fondo, Jack trataba de ver bajo el agua para ver que ocurría, pero solo veía burbujas, pronto la corriente termino y pudieron salir a la superficie, sin despegarse de Lizzie analizo su alrededor y nado rápidamente hacia el Perla Negra.

Gibbs: Capitán, pensamos que lo había llevado la corriente- dijo asombrado, mientras este ayudaba a Jack para subir a Lizzie.

Jack: Créeme, preferiría su lugar – dijo refiriéndose a Lizzie

Jack se agacho junto a Lizzie quien estaba tendida en la cubierta del Perla

Gibbs: Que hacen mirando, Todos a sus puestos, desplieguen velas y suban el ancla!- ordenando- Todo bien Capitán?- dijo casi en susurro

Jack: Trae Ron!

domingo, 24 de agosto de 2008

Apenas mis labios se habían conectado con los de Jack, para volverse a separar rápidamente al oír aquella voz nuevamente, era Lord Spencer y sus sequito de igual manera que me atraparon la vez anterior, a pesar de que ahora sabían exactamente el escondite, no había nada que pudiesen ocupar para llegar a lo que querían, pero eso me tenia despreocupada, casi; porque si lo tuvieran en su poder, todos los piratas correríamos peligro.

Lord Spencer: pero que tenemos aquí, Jack Sparrow?

Jack y Lizzie dijeron simultáneamente: CAPITÁN! – se miraron debido a la coincidencia, sonrieron levemente

Lord Spencer: ah, casi lo olvidaba, Capitán Jack Sparrow, Capitán del Perla Negra, que curiosamente nos los apoderamos- Jack lo miró enfurecido

Lizzie: Como llego?

Lord Spencer: con algo de ayuda- hizo un gesto con la mano derecha, y rápidamente uno de los guardias fue atrás de todos los demás que habían, tomo el brazo de alguien; puso a la persona adelante junto a Lord Spencer- ella es! La recuerdas cierto?

Lizzie asombrada: Pame!- esta solo la miro avergonzada- Maldito!- dijo acercándose a Spencer, unos guardias la retuvieron junto con Jack, quien pensaba el modo de escapar con Lizzie de allí- desgraciado!, la utilizaste, pero…- dijo calmándose al recordar que Pame no sabia como llegar allí, que tan solo sabia de la isla.

Lord Spencer: no recuerdas Tortuga? Mande a mis hombres a capturarte, por poco lo hicieron, de no ser porque estabas con él. Luego los seguimos, y con lo que sabia ella pudimos hallarlos, lindo no?

Lizzie: tu viaje ha sido en vano, no hay nada aquí!

Jack: eso es cierto, el corazón no esta…

Lord Spencer vio los escombros de donde cavó Lizzie y del tallado de la media luna en la pared

Lord Spencer: ya veo… puede que no este el corazón pero algo tan valioso para él como este…- dijo poniéndose frente a Lizzie, ella no se mostró intimidada aunque no sabia a la perfección que se tramaba Spencer, era evidente que se traía algo perverso entre sus planes- Espósenlos!

Dos de los guardias obedecieron, Spencer los detuvo diciendo – Pero antes preguntémosle, si quieren esposas individuales o compartir una juntos –con expresión romántica e irónica de su rostro- y bien que dicen?

Jack y Lizzie no contestaron

Lord Spencer: entonces compartirán esposas, junto con la sirvienta – los guardias colocaron un grillete en la mano derecha de Lizzie, quedando unida con la izquierda de Jack, la derecha de él unida a la izquierda de Pame.

Lord Spencer: Ahora avancen!- ordenó con una sonrisa imborrable en su cara.

El camino de vuelta fue muy doloroso y silencioso para ellos tres, cada uno inmerso en sus propios pensamientos, Jack no podía evitar quedarse callado, debido a que se encontraba en el medio de Pame y Lizzie, quienes conversaron entrecortadamente. Lizzie tenía mucho miedo de que la hayan dañado para sacarle información, Pame no contestó cuando Lizzie le preguntó, unas lágrimas asomaron, dándole la respuesta

Ya en la playa, vieron el barco Ingles y al Perla, subieron al bote que Jack y Lizzie habían ocupado, y que este había dejado encallado en la arena, pero ya no lo estaba porque la marea había subido. El resto ocupó el bote en que llegó Lord Spencer. Ambos botes se dirigían al Perla. Lizzie, Jack y Pame al llegar a la cubierta de este vieron a muchos guardias ingleses operándolo.

Jack: Que horror!- enseguida pregunto- y mi tripulación?- con voz firme

Lord Spencer ignoró su pregunta y dio orden de fuego contra su propio barco. Estallando por completo

Lizzie, Jack y Pame pensaron que explotaron el barco ingles con la tripulación del Perla abordo

Jack cerró sus ojos, evitando creer la idea de que estuviesen allí- Que haz hecho? – dijo furioso dirigiéndose a Lord Spencer.

Lord Spencer: enciérrenlos, así se callaran!

Los tres casi resignados aquella orden descendieron las escaleras hasta el calabozo donde estaban todos. Los encerraron con los demás, en la misma celda, les quitaron las esposas, se alegraron de que estuviesen vivos, ambas partes tanto los tripulantes como Lizzie, Jack y la nueva invitada, Pame; pero su alegría se acabo cuando se enteraron de que habían explotado el barco ingles con piratas que capturaron en tortuga, pero todos tenían la noción de que se tramaba Lord Spencer. Pronto ese tema se acabo entre ellos, comenzaron a planear como escapar, Jack enseguida se acordó la táctica que ya dos veces había servido para liberarse, tomó una vieja viga de madera del piso y los demás lo ayudaron, siguiéndolo, hicieron una palanca, forzándola sin dar resultado alguno.

Lizzie: no son pernos de media clavija

Jack asombrado la miró preguntándose, ¿Cómo sabría ella eso? Supuso que Will se lo enseño. Al mismo tiempo le entro otra duda, ¿Cómo fue que Will escapo de la celda del Perla la vez que lo encerró?

Entre tanto llega un guardia y abre la celda para llevarse a Lizzie, todos incluido Jack, pensaban en que talvez seria la última vez que la verían. Lizzie cedió sus manos esperando que la esposaran pero no lo hicieron, se la llevaron custodiada; ella deslizó su mano por los barrotes de la celda sin aferrarse a ellos en signo de despedida, Jack tenia su cara entre los fierros, la vio y pronto ella desapareció al subir.

En cubierta, Lizzie se acababa de enterar de la mayoría del plan de Lord Spencer, quien se encontraba en la cubierta del Holandés Errante, tenían a Will; y creía que podría ya tener el control de todo. Ella solo se lamento y de cierta forma se sintió culpable. Tan pronto la llevaron al Holandés su culpa se desvaneció, al ver que Will estaba con quien ella sospechaba, mas bien temía, Natibel. A Lizzie le impresiono la belleza de esta, no era una de las típicas sino más bien exótica, su pelo negro ondulado siendo acariciado por el viento, no se dejaba apreciar del todo por la capucha que ella mantenía puesta, esto le daba un aspecto lúgubre pero el color de sus ojos y sus largas y curvas pestañas destacaban, iluminando su marcado rostro; el notable contraste venia del color moreno de su piel quien no se ausentaba en sus delineados y carnosos labios. Su vestimenta era demasiado sencilla para pensar de que era una diosa, pero la diferencia la hacia el inconfundible colgante que poseía.

Lord Spencer: veo que llego la última pieza del rompecabezas- refiriéndose a Lizzie, los guardias la abalanzaron al lado de Lord Spencer quien la tomó por el codo

Will: Elizabeth!- dijo casi en susurro

Lizzie, lo miró de reojo, ya que tenia su mirada fija en el suelo, era tal su furia que sentía que podía salir un rayo de sus ojos.

Lord Spencer: como ya se que no me dirás donde esta el corazón, he traído a este incentivo para que hables- insinuó otra vez a Lizzie- y no solo ella corre peligro, digamos que tu amigo Jack Sparrow y…

Will: Capitán querrás decir?- le corrigió interrumpiéndolo

Spencer levanto las cejas, en muestra de disgusto y prosiguió - él y su tripulación están incluidos, de todos modos confieses o no, morirán en la horca, Tú decides

Will miro a Lizzie y luego al perla, casi rendido- esta…

Natibel: no, no lo hagas

Lord Spencer: por fin veo que esta preciosura tiene voz, serán por los celos que hablo- rió y con él, todos los guardias

Will miro a Natibel, solo eso hacia falta para que el se explicara y ella comprendiera que habían muchas vidas involucradas por la suya, de lo contrario si Spencer obtenía el corazón habrían aun más.

Will lo miró desafiante sin decir palabra, Spencer entendió la posición en que jugaría Will, obviamente no admitiría el escondite, tomó a Lizzie y con fuerza la aventó, chocando ella contra Will, quien la cogió en sus brazos, dejando de sostener los de Natibel, Spencer ordenó arrestar a esta y enviarla al Perla con los demás prisioneros.

Lord Spencer: Si ella no te importa- aludiendo a Lizzie- tanto como para que confieses, a lo mejor por ella si- apuntó a Natibel.

Will: no seas ingenuo, a ella no le pasaría nada, hagas lo que le hagas.

Lord Spencer: si es que no lo encuentro- enseguida ordeno a los guardias que registraran por todos lados del barco, el se dirigió a la cabina del capitán dejando a Will y Lizzie custodiados por dos guardias.

Lizzie se soltó de los brazos de Will y se apoyo en la baranda mirando en dirección al Perla

Will: involucramos a muchos…- dijo reflexionando en voz alta

Lizzie: incluso yo – con un tanto de tristeza en su mirada

Will: a que te refieres?- ella lo afrontó

Lizzie: sabes bien lo que ocurre aquí

Will sabia de que hablaba: nunca ha sido mi intención lastimarte

Lizzie: eso debiste pensarlo antes de involucrarte con ella. No creo que pueda ver otra puesta de sol sin evitar acordarme de todo el daño que me has causado

Will: lo siento…

Lizzie: creí que eras lo que siempre quise, un buen hombre, pero eres un pirata egoísta igual que todos, como cualquier hombre- dijo con desprecio. Enseguida ella se alejó y un guardia la siguió para evitar que se moviese de ese sitio, ella se excusó diciendo: quiero estar lejos de este hombre

Mientras tanto en el Perla, Gibbs y Jack hablaban en una esquina de la celda aun tratando de ver como escapar, de pronto se callaron al ver quien se aproximaba, era un guardia junto con Natibel, apenas la encerraron con ellos, todos retrocedieron, totalmente atemorizados y en coro dijeron su nombre: Natibel.

Había un silencio sepulcral en aquella celda, hasta que Pame se le acercó y le preguntó que ocurría, que hacia ella aquí

Natibel: están buscando el corazón en el Holandés

Jack: Holandés? Entonces ahí se la llevaron…- dijo en voz alta su pensamiento, todos lo miraron, el solo sonrió y se acerco a Natibel

Jack: veras Natalia, necesitamos escapar de aquí… debemos pelear!

Gibbs: Capitán, pelear?- extrañado de lo que Jack planeaba

Jack: esta ella en juego

Gibbs asintió y lo apoyo- Aye Pelear- dijo eufórico y todos los demás lo siguieron

Pame conmovida por lo que quiso decir Jack que pelearía por Lizzie.

Natalia: lo que hace el amor…- dijo reflexionando

Pame: Porque lo dices?

Natalia: veras no todos los Dioses buscan el amor, pero si todos los humanos

Pame: y porque ocurre eso?

Natalia: porque es lo mas cercano que existe a la…

Jack interrumpiéndola: Magia… - dijo terminando la frase de Natibel

Pame: eso es!- miro a Natibel, luego a su colgante, esta comprendió lo que quería decir, todos las miraron, no sabían que se tramaban

sábado, 16 de agosto de 2008

Gibbs: te contare…según cuenta la leyenda, Natibel diosa de la luna y del clima, salio de las profundidades del mar en busca de su verdadero amor. El clima era inestable cada vez que ella fracasaba en su búsqueda, merodeaba por todos los mares hasta encontrarlo y de ser así el clima sería el ideal, seguido de ello se apoderaría de su corazón, no solo espiritualmente también de forma física, dejando de lado cualquier otro amor que el tuviese aquí se comporta de manera egoísta y manipuladora, de esa forma es como adquiere su apariencia humana, nadie sabe realmente como es esta. Dicen que si el corazón de su amado es apuñalado ambos serían enviados a las profundidades del mar hasta encontrar la muerte.

Su propósito no es tan solo el amor, si no también ella representa la independencia, la confianza y la valentía, ya que es una excelente guerrera, y a pesar de que sus poderes los conserva en su colgante, no le son necesarios para ganar una guerra, basta tan solo con una espada.

Lizzie: comprendo, y si hay otra mujer en la vida de él?

Gibbs indeciso le respondió-aquella mujer no le depara un buen destino-evitando decir mas comentarios.

Lizzie: la mata?

Gibbs: no…en realidad con certeza no lo sé…

Lizzie: y si le pasa algo a su colgante?

Gibbs: sus poderes se desvanecen, Srta. Elizabeth, srta. Elizabeth…-se impulsa a tomarla en sus brazos.

En ese momento me deje llevar, mi cuerpo se debilito todo giraba sin que yo lo hiciera me sentí pesada y liviana a la ves. Recuerdo perfectamente el sonido de los pasos y voces de mí alrededor hasta ya no oír ni siquiera mis pensamientos.

Solo fue un sueño-se conformo-abrí ligeramente mis ojos y me encontraba exactamente como me acosté, en el mismo lugar y con la misma ropa, excepto por la cubeta de agua que estaba a mi cabecera y la imagen borrosa de un hombre, al cual no distinguía por la luz que entraba de la ventana e iluminaba su rostro. No era un sueño, estaba muy cansada, mi vista no se aclaraba, debido a que no podía abrir más mis ojos, mis parpados me pesaban, una sensación fresca recorría mi rostro y mis brazos, un cosquilleo me invadía junto con una frescura llego hasta mis parpados y aclaro mi vista.

-Despertaste!-

Lizzie con voz muy leve- Jack!-dijo casi sin dudas y alegre. De un salto paso de estar tendida a sentada, pareció como si hubiese visto un fantasma.

Lizzie a jack- no nos…?-aterrorizada.

Jack casi sin controlar su risa: no querida, quisieras pero no…

Lizzie: mmm…y que haces aquí? Y por que me refrescaba?

Jack: te desmayaste y te traje aquí, te limpie y refresque, porque sudabas de calor-tomo el paño y lo sumergió en la cubeta de agua, lo estrujó y se lo paso doblado a Lizzie, ella se toco la frente con la palma de su mano, corroborando lo que Jack le dijo, tenía fiebre. Se puso el paño en su frente y apoyo su cabeza en el respaldo. Él se estaba levantando para irse y dejar descansar a Lizzie.

Lizzie: Jack, que prisa tienes?

Jack: no me iré si eso quieres…

Lizzie: no me refería a eso-Jack estaba parado entre la salida y Lizzie dudoso-por que tanta prisa? Note que aumentaste la velocidad el perla- dijo con algo de tristeza en su voz, pero a la vez no quería que se le notase y tosía para mimetizarla.

Jack: mientras mas luego lleguemos mejor para ambos- sonrió nervioso acercándose de a poco a la salida, se sentía tan intimidado que deseaba escapar del camarote.

Lizzie: se que interrumpí tus planes, lo siento.

Jack: ese asunto esta aclarado.

Lizzie: no quiero mas confusiones de las que tengo en este momento- agacho su cabeza escondiendo su rostro entre su cabello-como las de ayer.

Jack: ya no hay vuelta al pasado querida-decidido a no irse se sentó a los pies de Lizzie.

Lizzie: siempre la hay, si no veme aquí repitiendo parte de la historia.

Jack: no siempre hay estas repeticiones-le sonrió para tratar de animarla, el sabia muy bien por lo que ella pasaba incluso lo que aun no pasaba-y cuando estas en ellas, disfrutarlas es lo mejor, antes de que estas se consuman.

Ella se quejo por un dolor que le atormento en su cabeza, se la tomo con sus manos, dejando de lado el paño húmedo que tenia, mientras mas comprimía su cabeza contra ellas, mas aumentaba el dolor.

Jack tomo de sus manos bajándoselas para que no hiciera mas presión, a Lizzie se le humedecieron al sentir el calor de las manos de Jack, un nerviosismo le invadió mientras sus ojos estaban petrificados en los de Jack, que a la luz del sol se le veían mas claros y sinceros que nunca.

Lizzie queriendo terminar con ese momento-siento que me hundo-sus manos seguían tomadas, Jack no decía palabra alguna, de pronto tomaron el rostro de Lizzie se le acerco, ella solo oía los latidos de su corazón acelerados impidiéndole el respirar. Estuvo tan cerca de Jack y casi podía sentir la respiración de este. Ella levemente comenzó a cerrar sus ojos, sin aun tenerlos aun completamente cerrados, Jack se levanto abruptamente y se fue, dejando a Lizzie desconcertada y confusa. Muy irritada salio en busca de Jack, el se encontraba detrás de una de las escaleras, golpeando uno de los peldaños con su mano empuñada, se odiaba por dejarse llevar con algo que el temía desde el comienzo ya que el acercamiento a Lizzie hizo que comprendida que no debía, ni podía llevar a cabo lo que sus sentimientos le exigían.

Lizzie: lo lograste!-dijo tratando de controlar todos sus sentimientos pero con su voz demostró lo contrario Jack se limito a mirarla pero sin hacerlo, no podía aguardar ni siquiera pensaba, solo no quería vivir aquello que no podría tener

Jack: de que hablas?

Lizzie: te dije que estas perturbaciones, confusiones o lo que sean no me hacen bien. No juegues conmigo.

Jack: no lo hago!- dijo con firmeza sin dejar mas palabras en el aire tan solo sus miradas seguían desafiantes hasta la interrupción de Gibbs.

Gibbs: capitán hemos llegado!-interponiéndose entre ellos sin percatarse de la tensión que irradiaban.

Jack: muy bien, preparen un bote, no será necesario ir con el perla.

Gibbs. Pero…

Jack: pero nada la sra. Turner y yo iremos, todos los demás quédense en el barco, cualquier problema ya saben que hacer, savvy?

Gibbs: el código-Jack asintió.

Al estar el bote preparado Jack descendió primero, seguido Lizzie quien brinco a bote sin permitir que Jack tendiese tu mano para ayudarla. Él tomó los remos y se sentó dándole la espalda a ella. No tuvo que remar demasiado para llegar a la orilla de al isla. Descendieron del bote.

Lizzie algo testaruda y arrogante: gracias por traerme aquí sigo sola.

Jack: como tu digas…amor.-hizo uno de sus típicos gestos haciéndose el desinteresado. Ambos se giraron dándose las espaldas cada uno tomando su rumbo. Lizzie ya muy avanzada en su camino, notaba que sus botas se hundían haciéndose pesado el caminar. Se detuvo un momento, se volteo sobre su hombro derecho y vio que el bote ya no estaba, suspiro y se sobrecogió, pero no pudo evitar sentirse culpable con Jack, pero ya estaba echo.

Mientras mas se adentraba en su camino, las características de la vegetación cambiaba, en un inicio solo había palmeras, luego muchos arbustos, cada vez se hacia mas frondoso y verde el paisaje, ya no le faltaba mucho por recorrer, ya casi sin soportar mas el calor que la agobiaba, a pesar de ello se sentía ansiosa cuando el terreno cambio radicalmente por un roquerío invadido por árboles y helechos que lograban sobrevivir a tal humedad. Con sus manos Lizzie entreabrió un helecho, dejándole apreciar completamente el paisaje esplendoroso de una cascada que iluminaba por completo el lugar, y no permitía que se escuchara otro sonido que la del agua precipitándose al abismo, se agachó, llenó sus manos con el agua que reposaba y se humedeció la cara, refrescándose algo el calor; al levantarse vio el camino que formaban las rocas cubiertas por musgo, al igual que la pared rocosa que seguía. Cautelosamente se afirmó de las protuberancias rocosas de la pared, a la vez posando sus pies en las rocas de tal forma que evitara caerse. Al acercarse mas a la catarata mas difícil le era aferrarse a las rocas, la fuerza y presión que el agua ejercía impedía que Lizzie pudiese avanzar, poco a poco y con gran esfuerzo logro llegar, exhausta, a una grieta que había en la unión de ambas paredes rocosas que recorrían la parte posterior de la cascada. Ingreso en ella, inmediatamente se apoyó contra la pared que estaba seca, debido a que no llegaba el agua allí, en breve observó la cueva en que estaba, en su mente contó los pasos llegó a una piedra, que uso de señuelo, descuidadamente la apartó y con tal velocidad cavó con sus manos, encontrando nada.

Lizzie: no esta!- miro a su alrededor, preguntándose si estaría correcto el lugar donde buscó, pronto esa duda se esfumó, estaba segura que era allí, cavó algo más profundo, y encontró una piedra – ¿otra? – no le había prestado atención a todo lo que sacó al cavar con sus manos, enseguida se paró incrédula y confusa, con aquella piedra en sus manos idéntica a todas las demás que había desenterrado. Era extraña, de forma alargada, parecida a una media luna. Lizzie alzó la vista, y en la pared que cerraba la cueva había un tallado con la misma forma que la piedra que sostenía en sus manos.

Lizzie: NO!, no, es imposible- arrojó la roca contra la pared y así con cada una de las idénticas. De esa forma sus lágrimas se convertían en llamas de rabia que quemaban su rostro. Desconsolada, luego de lanzar las rocas se arrodillo, escondió su rostro con sus manos, que pronto se humedecieron de lágrimas.

- Natibel!

Lizzie al escuchar eso, enseguida se volteó, levanto y camino apresurada y enfurecida

Lizzie: Tu lo sabias, Jack! Siempre lo supiste – dijo con tal odio en sus ojos, que a pesar de estar a metros de Jack, este lo notó – Maldito traidor – dijo golpeándolo, el trataba de contenerla, terminó abrazándola herméticamente, sin que ella pudiese moverse, se resignó a llorar en su pecho. El descendió su cabeza apoyándola con la de ella, quien lentamente alzó su rostro para ver a Jack directo a sus ojos.

Lizzie: debiste evitarlo – con sus ojos vidriosos de tanto llorar, seguía con sus manos en el pecho de Jack, ya que el todavía no la soltaba.

Jack: no podía, debías averiguarlo

Lizzie: ahora encaja todo, mi estado – zafándose de los brazos de Jack – el clima, el mar y por supuesto el corazón – se volteó evitando que él viese su rostro de estupida que ella creía tener.

Lizzie de espaldas: porque volviste? Si quieres reírte de mi hazlo ahora, mientras tengo esta cara de tonta!

Jack solo la miraba sin hablar, tratando de encontrar una respuesta: primero, no volví, nunca me fui; segundo no hay nada porque reírse y tercero no veo la cara de tonta que dices…

Lizzie sin dejar que él termine: oh Jack!- dijo incrédula a las palabras de él – sabes? Will es mi mártir y la causa de todos mis problemas, y por el estoy aquí y así.

Jack: así como?

Lizzie: no te hagas que no sabes, así… enferma o no te habías dado cuenta? – el la miro, su silencio otorgaba- enferma –repitió convenciéndose - ves estas manchas, nadie las conoce no hay enfermedad a las que pertenezcan, es totalmente desconocida- alzando la voz- pero ahora se la respuesta!, y aunque no quise creerlo, se lo que me espera – dijo con voz leve

Jack: estas rindiéndote? Ja! – sonrió

Lizzie busco estar nuevamente frente a frente con él: ya no importa el corazón, ni Will, ni Natibel, ni mi enfermedad – dijo acercándose cada vez mas a Jack – nunca me importaron, todo este tiempo, me dedique a pensar solo en ti, porque tu eres mi destino- dijo tan cerca de él que sus narices alcanzaban a rozarse. Lentamente subió sus manos por el pecho de Jack entrelazándolas en su cuello, el tomo su cintura y la acercó mas, sus labios apenas se tocaron y entre abrieron, sintiéndose apenas ese rocio y calidez de los del otro.

- Vaya, vaya! Interrumpimos a los tortolitos! – rió sarcásticamente

Apenas mis labios se habían conectado con los de Jack, para volverse a separar rápidamente al oír aquella voz nuevamente


sábado, 9 de agosto de 2008

Ambos se miraron, ella le devolvió su sombrero, sus ojos eran los intrigados y al unirse con la mirada que proyectaban los de Jack les dio la respuesta, él recibió su sombrero y al terminar de ponérselo dijo: De Acuerdo!- desvió la mirada que tenia hacia Lizzie – Gibbs!- llamó

Gibbs: Aye! Capitán

Jack: a toda vela, hacia allá- indico con el índice

Lizzie sonrió con alivio y seguridad

Jack caminaba hacia el timón dejando atrás a Lizzie y Gibbs

Gibbs: Señorita Elizabeth es un gusto tenerla a bordo, lamento todo lo ocurrido- refiriéndose a la historia de ella en esos últimos días

Lizzie algo dudosa, se limito a suspirar y mostrar una leve sonrisa de consuelo

Gibbs: es un viaje algo largo, pero ya conoce el Perla- dijo evocando recuerdos

Lizzie: oh si!- recordando aquellos momentos que les hizo evocar Gibbs- así que Jack se quedo con él después de todo. Y Barbosa?

Gibbs: digamos que usted se ha perdido un gran pedazo de historia

Lizzie: no crea que no me entere de ella- la historia a la cual se refería y que ella había oído eran las típicas leyendas de Jack Sparrow, donde el principio y el final eran ciertos, pero su desarrollo solo él lo sabía.

Gibbs dejó su conversación con Lizzie, para dirigir a los peones y cumplir lo que el capitán le había ordenado. Ella subió la escalera hacia el timón, donde estaba solo Jack.

Lizzie: Gracias- dijo apoyándose en una baranda en frente de él

Jack: di eso cuando lleguemos

Lizzie: por ahora los dejamos atrás

Jack: no te fíes de ello

Lizzie deslizo su mano por la baranda en la que se encontraba- yo se que si- haciendo alusión a la velocidad del Perla. Jack mantenía fija la vista, y sostenía firmemente el timón. Se sentía algo tenso o quizás algo nervioso

Lizzie: por cierto, como lo recuperaste?

Jack: que cosa?

Ella lo miró desafiante, Jack dejó el timón enganchado, apenas Lizzie se acercó a él, la esquivó al ir acomodar una de las cuerdas de la vela. Lizzie lo siguió- porque ese cuento de que dejaste a Barbosa en la isla en que él nos dejo, no me lo creo

Jack: veo que aquella parte de nosotros en la isla la recuerdas bien- dijo enfrentándola

Lizzie: Jack!!- reprendiéndolo

Jack hizo un gesto de duda con sus manos y siguió- de hecho fue así, solo que con un poco de ayuda

Lizzie: Ana María, cierto?

Jack sonrió pícaramente, hizo una seña a Cotton para que subiera a guiar el timón en su ausencia. Tomó una lámpara de aceite- Sígueme – diciéndole a ella. Por su parte, Lizzie trataba de disuadir una gran duda que pasaba por su cabeza o mejor dicho incertidumbre

Seria posible que el relato que dio ella a Ana María coincidiese con el que Jack le había contado a esta, además que él haya afirmado aquella historia, que ella sabia de cómo consiguió el Perla y que dijese que Ana María estuvo involucrada?. Esas coincidencias aclaraban muchas cosas, como Ana María pudo conseguir el sombrero de Jack, y luego de que llevase a Lizzie a Tortuga se lo diera. ¿Estaba todo planeado o fue el destino?

Llegaron al camarote del capitán, se encontraba iluminado por muchas velas puestas en candelabros, que se mecían de un lado al otro con el movimiento del barco. Hasta aquel momento Lizzie recapacitó de sus pensamientos, no se había dado cuenta de donde se encontraba, pronto reconoció el lugar, aunque lo recordaba de otra manera

Lizzie: y bien?- dijo quedando estática en el lugar, mientras Jack amontonaba unos mapas, despejando la mesa. Acomodó dos sillas, una enfrente de otra, corrió unas de ellas para que Lizzie se sentara, sin respuesta alguna de ella, seguía parada sin moverse, pronto reaccionó, preguntándose que tramaba Jack, se sentó y él le ayudó a correr la silla, se acercó a la puerta, la abrió, dejando entrar a dos piratas con bandejas y otro con el ron. Arreglaron las cosas en la mesa y se retiraron. Jack al cerrar la puerta: supongo que tendrás hambre? – sentándose enfrente de ella, sirviendo ron en los jarrones.

Lizzie: que es todo esto?

Jack: comida – sirviéndose de una de las bandejas

Lizzie: tanta hospitalidad

Jack: lo menos que se puede hacer por la reina- ella sonrió

Jack: por cierto, dormirás allí!- indico su propio cuarto

Lizzie lo miró extrañada y confusa: la reina prefiere dormir con su gente

Jack: descuida también soy uno de ellos

Lizzie: no creo que duerma hoy

Jack: lo harás, allí y yo seré el que no dormiré dirigiendo el Perla para llevarte a la isla

Lizzie: El perla… aun no se como encajar a Ana María en todo esto!

Jack: simple, amor, yo le di mi nave a cambio que me ayudara a recuperar el Perla

Lizzie: y el sombrero?

Jack: siempre me tiene sorpresas, no siempre agradables, como tú

Lizzie: no puedo creerlo…

Jack: que cosa, querida?- dejando ambos a un lado sus platos ya vacíos

Lizzie: que me estés diciendo la verdad

Jack: alguna vez no lo he hecho?

Lizzie: aun recuerdo, aquel viaje en el que me sedujiste para llegar a lo que querías, el cofre de Davy Jones, y resulto ser que Will estuvo en el Holandés, bajo el mando de este, por que tú lo enviaste!, y ese fue el anticipo para su presente.

Jack se levantó, para ir a la bodega a buscar más ron, sabia que esta conversación la requería.

Ambos estaban en cubierta, solos, ya que era tarde y los piratas regularmente su cena era emborracharse con ron

Lizzie: no huyas cobarde!- le gritó muy agitada

Jack que iba mas adelantado, se frenó y giró bruscamente, con tal enojo que no pudo contenerlo

Jack: cobarde?, podría haberme evitado muchas cosas si tan solo no hubiese vuelto para salvarte del kraken! - De apoco las voces se alzaron tanto que ya no podía llamarse discusión.

Lizzie: salvarme?... siempre quieres salvarte TU pellejo

Jack: y por casualidad esto te recuerda algo?- estaba apoyado en el mástil, y en sus manos sostenía un grillete

Lizzie: Me mentiste Jack! – evitando referirse a lo que el le mostró

Jack: y Tu me traicionaste!

Lizzie ya dejando los gritos, suspiro y con una voz leve: tu sentías lo mismo que yo por ti, cierto?

Jack bastante nervioso, el calor de la discusión se le evaporo con esa pregunta: estamos a mano, traición con traición se paga!- y bajo las escaleras decidido a borrar de su cabeza a Lizzie, aunque sea por un momento con uno de sus amores, el ron.

Tal como Jack y Lizzie lo predijeron, esa noche ninguno de ellos pegó un ojo!

Al día siguiente ninguno de los dos quería cruzarse con el otro, Lizzie se encontraba en la cubierta, ayudando a hacer cualquier cosa evitando así pensar y mirar a Jack, quien no se movía del timón. Ella solo pensaba en su llegada, en ir al escondite y encontrar el corazón sano y salvo. Sus pensamientos fueron interrumpidos por Gibbs quien se le acerco a preguntarle si ella se sentía bien.

Lizzie: si, muy bien-dijo esbozando una sonrisa y se paso su antebrazo por la frente estaba cansada y sucia por tanto trabajar.

Gibbs: me parece que esta cansada-se apoyo en la baranda y Lizzie se sentó en uno de los cañones-creo que llagaremos antes de lo pensado, el viento sopla como nunca y el mar lo sigue-se saco su petaca con ron y tomo un sorbo.

Lizzie: todo se debe a la diosa.

Gibbs bastante sorprendido-¿Qué sabes de ella?

Lizzie: no mucho, solo que se llama Natibel y que ha encontrado a su verdadero amor y por eso el clima esta así.

Gibbs aliviado-si esa es una de las tantas cosas que hace, no todas son buenas, es muy manipuladora.

Lizzie: como muy manipuladora?

Gibbs: te contare…