miércoles, 30 de julio de 2008

Comenzó hacer sus averiguaciones, ya sin prestarle atención al sombrero, pero apenas era escuchada por los piratas, no era definitivamente el mejor lugar para negociar habiendo tanto pirata embriagado

Hacia ella se dirigían dos mujeres, tomadas por la cintura hablando con una voz chillona y de enojo al mismo tiempo.

Lizzie: disculpen señoritas…- ellas se detuvieron y la miraron con algo de despreció, lizzie las observó bien, era evidente el oficio que ejercían allí, ella siguió al ver que ellas no respondieron

Lizzie: conocen algún pirata, algo sobrio con el que se pueda negociar un viaje?

- creo que viniste al lugar equivocado, por cierto… cual es tu nombre?

- nunca te habíamos visto por aquí

Lizzie: me llamo Elizabeth… Turner

-OH! Eres la reina? – dijo una de ellas con gran asombro

Lizzie: eh… si – dijo algo desconfiada y con vergüenza

- que gusto conocerte, mi nombre es Giselle

- yo Scarlett, será un placer ayudarte

Giselle: lamentablemente conocemos quien te puede ayudar- miró a su compañera

Scarlett: es un encanto borracho, pero es tan cruel sobrio

Giselle: si, maldito pirata…

Lizzie: disculpen…- entremetiéndose en la conversación que ambas sostenían- me pueden indicar donde lo encuentro

Scarlett: por supuesto., junto al muelle, esta por zarpar

Giselle: no te fíes de él

Scarlett se dirigió a un pirata que estaba detrás de lizzie- oh! Cariño- llamándolo al agitar su mano de manera muy coqueta

Lizzie: cual es su nombre?- dijo antes de que Giselle siguiera a su fiel compañera

Giselle: de seguro sabrás ubicarlo- cuando ya iba lejos dijo- por cierto lindo sombrero- casi gritando para que lizzie escuchara, y sonriendo picadamente

Lizzie supuso que Giselle se había dado cuenta de quien era el sombrero, sonrió y se encaminó hacia el muelle, poco antes de llegar una voz la detuvo

- eh! TU!

Ella reconoció esa voz, pero no se dio vuelta pensando que solo era su mente o que tal vez ese llamado no era para ella.

- Ana María, a que has venido ahora?

Lizzie se volteó rápidamente, el al verla a ella dijo sorprendido: Elizabeth!

Ella se le acerco, y le hablo con un tono de reprimenda: así que Ana María…- el solo esbozo una sonrisa algo nerviosa.

- Al parecer tuviste un encuentro con ella…

Lizzie: me ayudó, para llegar hasta aquí, ah! también me dio este sombrero que curiosamente es…

- Mió- sonrió

Ella lo miró con algo de picardía, se lo quitó de su cabeza, para entregárselo, él se quedo con las manos estiradas para recibirlo

Lizzie: pero antes- dijo alejando el sombrero de él- necesito de tu ayuda

- Al parecer mas bien un trueque, te escucho…- sonriendo

Lizzie asintió: Jack, necesito que me lleves a la isla

Jack contesto algo molesto: veras, querida aparte de recuperar mi sombrero, que conseguiré con eso?

Lizzie: Jack! Tu no entiendes- dijo ofuscada- me atraparon y encarcelaron en Port royal, escape, llegue hasta aquí… no es un viaje de placer si eso te parece

Jack: Lord Spencer, eh? – hizo una mueca, tratando de encajar todo

Lizzie: ya lo sabias?

Jack: es la sombra de todos…- dijo mientras caminaba hacia la rampa

Lizzie: el quiere el corazón, Jack

Jack se giró con ánimos de responderle, pero se contuvo

Lizzie: corremos peligro

Sin que Jack le alcanzara a dar una respuesta, alguien grito desde el fondo oscuro sin saber quien era

- Aquí están!, Aquí están! – grito con énfasis

Jack desvaino su espada y se puso frente a Lizzie dándole la espalda para protegerla.

Lizzie: Jack…- intrigada

Jack: corta los cabos- ordeno con un susurro

El muelle se movía mucho, al paso rápido que ejercían los guardias para poder capturarlos

Gibas desde el barco- Oficiales!!- este busco con su mirada a Jack, el se volteó- Zarpar a toda vela!- gritó- al termino de esa frase, se le abalanzaron cinco guardias de la EITC, Jack se defendía con su espada, Lizzie quien termino de cortar los cabos con un cuchillo que portaba y enseguida corrió hasta donde estaba la pelea de espadas y a pesar de poseer tan solo un cuchillo, le dio puñaladas a dos de los oficiales, a ambos por la espalda, luego los lanzó del muelle al mar, al igual que a un tercero que no pudo apuñalarlo, porque de un golpe le voló el cuchillo, lo pateo y cayó al mar junto con los otros dos. Jack seguía tratando de quitarse a los dos que quedaban

Jack: sube al barco!- le ordeno

Ella dudo en su acción, pero se fue directo al barco, encontrándose con Gibbs quien gritaba órdenes por todos lados. El la miró y sonrió.

Gibbs: y Jack?. Ella solo indicó que seguía abajo

El barco ya se movía a toda velocidad.

En uno de los descuidos de los “astutos” guardias, Jack se trepó a uno de los barcos que estaban en el muelle, llegando a cubierta, les lanzo unas balas de cañón que encontró, dándole ambos con ellas

Gibbs: Lancen la cuerda- ordeno

Esta cayó al barco donde estaba Jack y lo tiraron hacia la cubierta de su barco.

Gibbs: Jack, que fue eso?

Lizzie corrió hasta donde estaba Jack, se miraron y ella se sintió avergonzada. Aquella mirada fue suficiente complicidad para que Gibbs comprendiera que esa emboscada de los guardias no solo era por ser piratas fugitivos, sino por Lizzie.

martes, 29 de julio de 2008

No sabia que hacían allí, ese túnel era usado como vía de emergencias, lo más seguro es que también llevaba a otro lado. Su respiración y sus latidos aumentaron, lentamente fue arrastrando la escotilla hacia el orificio.

Con el eco del túnel escuchó:

Lord Spencer: Sparrow! Será el siguiente

Lizzie entonces se apoyó para escuchar mejor la conversación

Morgan: otro evento en su interminable lista de sentencia – dijo sarcásticamente

Lord Spencer: y su paradero?

Morgan: lo vieron cerca de aquí, escuche que se dirigía a Tortuga

Lord Spencer: será fácil atraparlo, a él y a muchos prófugos de la justicia que se esconden allí

Lizzie considero riesgoso seguir escuchando, a demás que era mas que obvio que Jack, estaría e Tortuga, murmuró – Tontos! – y terminó de encajar la escotilla logrando cerrarla por completo.

Tanta ansiedad que Lizzie sintió, hizo que se apoyara levemente en la muralla del edificio, brevemente solo para tomar un respiro y seguir. Comenzó a caminar apresuradamente, sonreía sin poder creer que había escapado de Lord Spencer. No supo como llegó al muelle, ya que todo el trayecto lo hizo prácticamente a oscuras, porque estaban recién encendiendo los faroles en las calles.

Esperaba que estuviera cualquier tipo de embarcación, alo mejor algún capitán aun la reconocía, no tanto por si rostro, sino por su apellido. Habían solo 2 embarcaciones en el muelle, ya que siempre zarpan al alba. Una le llamó más la atención que el otro, algún impulso, la dirigió a ella. Decidida hablar con la persona que estaba de espaldas iluminada tan solo con dos lámparas de aceite, que se encontraban apoyadas en la rampa, en las sombras se dejaba ver una silueta delgada y cabello largo.

Lizzie: Disculpe- provocando que se volteara a ver

Si- dijo no levantando mucho el rostro y dejando a un lado las cuerdas que sostenia en sus manos, tomó una de las lámparas para iluminar

Lizzie, reconoció ese rostro, se alegro mucho al verlo, alguien del pasado que podría ayudarla.

Lizzie: Ana Maria?- dijo casi sin dudas

Ana Maria: srta Swann, que hace aquí a estas horas?

Lizzie: larga historia, y tú que haces en Port Royal?

Ana Maria: Me vi obligada a desembarcar acá, para buscar algo de provisiones clandestinas, pero este pueblo esta hipnotizado con el mando de Lord Spencer

Lizzie: ni me lo digas – suspiró- Ana Maria, necesito tu ayuda

Ana Maria: ayuda?

Lizzie: si, necesito que me lleves…- mientras le explicaba resumidamente donde debía llegar

Ana Maria: comprendo, desde luego te ayudare, no tengo problema en mi barco hay espacio para una más, pero llego hasta Tortuga

Lizzie: tortuga- dijo casi en susurro – esta bien, salir de aquí es lo que me importa ahora

Ana Maria: bienvenida a bordo!- dijo estrechándose las manos – ahora yo te pido ayuda, para desatar estos cabos y zarpar antes que nos fiscalice algún almirante.

Así luego de que Lizzie ayudase a Ana Maria, zarparon, el mar estaba tranquilo, ella suponía que se debía a la Diosa.

El viaje no se hizo tan largo durante la noche. Lizzie fue invitada al camarote de Ana Maria, quien le había servido la cena y preparado una de las camas, para que pasara la noche allí.

Lizzie: oh que molestia – dijo luego de ver todas las comodidades

Ana Maria: de que molesta hablas. Dijo mientras apresuraba a que Lizzie se sentara, estaba ansiosa por saber mas detalles de su vida, el poco tiempo que convivieron en el pasado les había dejado un lazo de confianza, algo extraño

Ana Maria sorprendida, no tanto por la historia que Lizzie le había relatado – entonces decía la verdad! – dijo escapándosele de sus pensamientos

Lizzie la miro algo extrañada: quien?

Ana Maria: Jack Sparrow – dijo mientras servia otra ronda de ron, le ofreció a Lizzie pero ella desistió, se quedo pensado en lo que había dicho, como era posible que su relato de cómo ocurrió todo coincida con el de Jack Sparrow, puesto que ella mantenía en su memoria que el nunca decía la verdad.

Ana Maria interrumpió sus pensamientos: y bueno…

Lizzie: cuando fui a juntarme con Hill, Lord Spencer me capturo y aprisionó, conocí a una mucama, que digo, una jovencita de muy buen corazón que me ayudo a escapar, arriesgándose a si misma, bueno y ahora me ves acá, tomando ron y navegando hacia Tortuga

Ana Maria: como nos cambia la vida

Lizzie: en un segundo puede pasar muchas cosas – dirigió su vista hacia la ventana, estaba amaneciendo

Lizzie: tantas que no nos hemos dado cuenta de cómo a pasado el tiempo

Ana Maria siguió la mirada de Lizzie- claro – esbozando una sonrisa- es mejor que descanses, aunque sea el poco trayecto que nos queda – Lizzie asintió – Te dejare, iré a cubierta para que descanses mas tranquila

Lizzie: pero y tu…?

Ana Maria: descuida, con tanto ron me es imposible dormir – terminó de decir estas ultimas palabras luego de que ya se había alejado lo bastante para que no fuesen escuchadas por Lizzie

Era la segunda vez que llegaba a Tortuga, a pesar de la poca luz que quedaba del sol, tenia el mismo aspecto que en mis recuerdos, no había cambiado. Excepto porque no había tantos piratas como la vez anterior

Ana Maria: y por fin llegamos

Lizzie suspiró: ya veo, Ana Maria porque hay tan pocos piratas- dijo mientras trataba de esquivar a unos piratas borrachos que se dirigían directo hacia ellas. Cuando uno de ellos se dejo caer bruscamente junto a Ana Maria, esta lo empujo, junto con su compañero.

Ana Maria: Hay menos, pero quedan los más estupidos

Lizzie: pero porque?

Ana Maria: tu sabes mejor la respuesta que yo. Estos hombres, con pelucas blancas desean tener a su disposición la vida de todos… Hasta aquí llego yo, espero que encuentres alguien que te ayude, disculpa por el atraso, comprenderás que mi bote no es muy veloz, como en los que acostumbrabas navegar, y también lo siento por no poder llevarte hasta donde deseas

Lizzie: descuida, no te preocupes, ya hiciste lo suficiente por mí

Ana Maria: creo que no tendrás problemas, por lo menos aquí, con ese atuendo que te di, porque como mucama… no es lo tuyo.

Lizzie sonrió levemente, por ultimo Ana Maria, le paso su sombrero de capitana, dejando caer su cabellera negra- toma, es mas imponente… hasta luego- se dio media vuelta dejandose atrapar por la multitud, desapareciendo por completo de la vista de Lizzie.

Y bien…- se dijo Lizzie, saco los chelines que Pame le dio, de uno de sus bolsillos, pensando en pagarle a uno de los piratas para que la llevara. Era tarde, el sol se había puesto, otro día mas u otro día menos perdido, sin poder llegar a su destino. Vio otra vez su mano derecha, donde estaban los chelines, la empuñó y los volvió a guardar, tomo con ambas manos el sombrero que le dio Ana Maria, cuando estaba casi ya puesto en su cabeza, lo bajó y lo observó incrédulamente – no puede ser… - se dijo.

jueves, 24 de julio de 2008

Semana 3

Medico: que puedo decir- con su rostro lo expresaba todo

Lizzie: descuide, estoy acostumbrada a esto, de todo modos muchas gracias- dijo, en ese momento abrazo al Medico como un gesto de agradecimiento

Medico: Cualquier “cosa” extraña que le suceda me lo comunica

Ella acompañó al Medico a la puerta, al cerrarla se deslizó por ella hasta estar sentada en el suelo, no podría creer todo esto, estaba casi entregada, pero algo le decía que no debía rendirse. Paso horas dando vueltas por la habitación pensando en la manera de escapar. En un instante vio el reloj, y le extraño que fuera la hora de almuerzo y no llegara Pame, sin embargo no tenía apetito más bien ganas de desahogar sus penas con ella. Afuera de la habitación había unos ruidos, no comprendía que estaría pasando

Pame: déjenme pasar- les dijo al guardia- traigo el almuerzo de la señorita

Guardia: ya paso la hora de almuerzo, mucama- dijo con burla

Pame: entonces hora del té- apartando al guardia para poder pasar

Guardia: no te hagas la lista

Pame: ella necesita comer…

Guardia: esta bien, pero es la unica ves que lo permito

Lizzie vio que entró Pame, salto de inmediato a sus brazos, apenas dejo que Pame colocara la bandeja sobre la mesa.

Lizzie: Pame tengo que contarte…- dijo entrecortando las palabras, las palabras se le disolvieron al ver que Pame estaba muy alterada.

Pame: Dios… Dios- no cesaba de decir

Lizzie: que te pasa?

Pame: shtt… baja la voz, que el guardia escuchara

Lizzie dijo entre susurros- que pasa?

Pame: Lizzie debes escapar!

Lizzie sin seguir con los susurros, volvió a su tono voz- dime algo nuevo!- irónicamente

Pame: shtt… hablo enserio, no te traje el almuerzo antes porque el cocinero se atraso y justo, cuando iba a buscar unos platos vi a Lord Spencer conversando con su mano derecha, Morgan. Me oculté y pude escuchar lo que decían

Morgan: así que no quiere hablar- dijo frívolamente

Lord: no, creo que se llevara esto a la tumba

Morgan algo impresionado y ansioso: la asesinará?

Lord: no me es útil, además cuando William no tenga a su amor, no tendrá un porque para vivir y entonces estaré allí, para “negociar con él”

Pame: eso fue lo que escuche, luego me interrumpió- diciendo con algo de rabia- el cocinero, y esa fue la razón de mi demora

Lizzie: Dios- dijo sin poder creerlo, tapándose la boca con las manos

La mucama ya no estaba tan exaltada, comenzó hacer su trabajo, servir el almuerzo a Lizzie para que el guardia no sospechara que había ido por otro motivo, además de ese. Lizzie le siguió el juego, se sentó almorzar pero en realidad lo hacia mecánicamente, no tenia su mente en ese momento

Lizzie de pronto le salio la voz: no se que hacer!

Pame: Escapar es la solución, sino sales de aquí viva, lo harás en una caja, no podrás estar con tu amado.

Lizzie: si!, pero como?

Pame: eso no lo se. Pero dos cabezas piensan mejor que una- dijo sonriendo

Lizzie: tu conoces bien este edificio, debe haber algún lugar oculto, que sea de emergencia, siempre lo hacen

Pame: Ahora que lo mencionas hay un lugar, me lo enseñaron cuando llegue aquí, se que es una especia de túnel de escape, pero no se a donde lleva

Lizzie: de seguro a un lugar fuera de este edificio, como buen túnel de emergencia

Pame: bien, pero digamos que ese túnel sale de aquí, como conseguimos que salgas de esta habitación si están los guardias?

Lizzie: esa ha sido mi gran pregunta desde que llegue. Pero lo único que se me ocurre es que salga corriendo y los guardias me sigan o me disparen, hasta ahí llegaría mi intento

Pame: Ese pensamiento es muy tonto viniendo de ti, hay que pensar de que forma puedes hallar el túnel y escapar con tranquilidad

Lizzie: idea desecha- en realidad nunca fue una idea, sino un disparate. Dijo mientras trataba de comer, aunque no tenia apetito, estaba distraída ya que seguía pensando, pasó a llevar el vaso con agua- Perdón- dijo al darse cuenta que lo había derramado, en eso Pamela saca un paño para secar mientras Lizzie le ayudaba con la servilleta que ella tenia apoyada en su regazo, de pronto se detuvo y observó lo que hacían - eso es! – dijo eufórica

Pame: Que cosa?- algo inquieta ya que aun secaba el agua derramada

Lizzie: ves tu paño y mi servilleta…

Pame: si, que tienen?

Lizzie: no son iguales, cuando están juntos, pero uno puede reemplazar al otro

Pame:- siguiéndole el juego- si, en su función

Lizzie: exacto – dijo con entusiasmo- … esa es la solución- con una sonrisa enorme que no se le borraba de la cara

Pame dejo de lado su paño empapado y ordeno la bandeja, con una voz calmada comparada con la de lizzie dijo: propones que nos intercambiemos

Lizzie: claro!, si tu aceptas?

Pame: No hay problema, será un gusto ayudarte

Lizzie: Gracias, de verdad. En todo caso no te preocupes no notaran quien es quien, en la noche y menos con la luz de estas lámparas

Pame: Cambiamos de vestimentas, yo soy tu y tu saldrás como yo, excelente idea

Lizzie: Si!- dijo casi gritando, Pame le hizo un gesto de que bajara la voz, Lizzie se contuvo y expreso su agradecimiento con un abrazo, Pame le respondió el abrazo

Pame: entonces a la hora de la cena, intercambiamos roles, ahora debo decirte como llegar al túnel

Mientras le explicaba como hallar el túnel, Lizzie estaba intrigada con su paradero luego de cruzarlo y llegar al final de este

Pame: y bien, entendiste?

Lizzie: si, si! Creo que lo encontrare mas rápido de lo que crees- sonrió levemente- pero no se que haré después

Pame: lo importante es salir de aquí, lo demás lo ves en el camino, como no encontraras alguien que te conozca y te brinde su ayuda…

Lizzie: si puede ser…

Pame: debo irme o ya comenzaran a sospechar del tiempo que llevo aquí

Lizzie: es mejor!

Apenas Pame abandono la habitación, Lizzie analizo en cosa de segundos todo, trataba de recordar a quienes recordaba que aun pudiesen vivir en Port Royal, y pudiera ayudarla y no delatarla. Dejo a un lado tanto el pensamiento de esas personas y se concentro en organizar todo para la noche, que ya no faltaba mucho para que llegara. Abrió el armario y sacó un pijama enorme que le habían dado, con muchos encajes y pliegues, era bastante grande para ocultar un ejército, era horrible, pero serviría para que Pame pudiese pasar perfectamente por ella. En seguida acomodo algunas cosas que pensó necesitar para su huida y posterior viaje, en una pequeña bolsa de tela puso todo y aun había espacio para mas, debía colocársela bajo el vestido de mucama, era tan cómoda especial para que no caminara con dificultad y menos si es que necesitara correr.

Al arreglar cada detalle, no supo como se pasó el tiempo, aun inserta en sus planes tocaron la puerta, vio el reloj, era la hora de la cena.

Pame venia con una bandeja repleta de cosas, abundaba la comida. Sacó bajo su vestido una bolsa de género con pan y frutos secos. Lizzie no pudo evitar la risa, al ver el exceso de comida que Pame había traído.

Lizzie: gracias por la comida

Pame: no hace falta – dijo guiñándole un ojo, en signo de complicidad

Lizzie: Pame…- tratando de seguir- me preocupa…

Pame: Que cosa?, cual de todas?

Lizzie: Siento que estoy siendo egoísta con todo esto

Pame: por que lo dices?

Lizzie: Si consigo escapar, por la mañana se darán cuenta de que no soy yo, sino tu y te culparan de que yo no este.

Pame se acercó a Lizzie, apoyó su mano izquierda sobre su hombro, en señal de confianza- no te preocupes, eso ya lo tengo arreglado- tomo la pijama que lizzie había dejado sobre la cama- excelente elección- debido a que era largo grande y cualquier persona que se lo colocase podía suplir a Lizzie, de noche y tan solo con las luz de las lámparas de aceite. Siguió con su idea- en la mañana notaran que yo no llevare el desayuno, sospecharan, lo mas probable es que entren y vean que estas durmiendo, y con la luz del día, obviamente se darán cuenta de que no eres tu…

Lizzie la interrumpió: si!, pero sabrán que me ayudaste

Pame: espera, no necesariamente, yo me haré la inconsciente dejare un candelabro con sangre en el suelo, y creerán que tu me diste con el en la cabeza, y luego sacaste mi uniforme y me vestiste como tu

Lizzie: si, son lo bastantes tontos para crear esa historia en sus cabezas

Pame: ahora come, mientras me pondo esta fea pijama- rió

Al terminar de comer, Lizzie puso la bolsa que trajo Pame con comida, en la que ella había arreglado con cosas necesarias para cualquier inconveniente, la oculto bajo su vestido cuando ya ambas estaban con sus respectivos disfraces. Pame y Lizzie se dieron un fuerte abrazo

Pame: Suerte, toma- le dijo mientras tomaba la mano de lizzie para colocar en ella unos chelines- te servirán

Lizzie: no, gracias, no es necesario

Pame: si lo es!- empuñó la mano de lizzie- guárdalos

Lizzie: Gracias, muchas gracias

Pame: recuerda, cuando encuentres el lugar, que debes doblar a la izquierda y luego sigues derecho

Lizzie: no se me olvida, Gracias, por todo esto- se arreglo su pelo para cubrirse la cara, tomo la bandeja, abrió la puerta, se inclinó – buenas noches Srta. Elizabeth – logrando triunfalmente salir por la puerta, una de las primeras barreras que derribó.

Bajó con toda calma las escaleras, supo muy bien como llegar a la cocina, aunque nunca había ido, caminaba con toda confianza a pesar de que la luz de los faroles era muy tenue, dejó la bandeja en una de las mesas y ordenó los platos, y cada una de las cosas como Pame se lo indicó. Se dirigió al final de la cocina donde había una gran pared, con dos puertas y una tercera que estaba doblando en la esquina, aquella fue por donde Lizzie entró, tomó la antorcha que estaba detrás de la puerta, la encendió con las brazas que quedaban en la chimenea de la cocina. Cerró la puerta con total precaución, en ese instante recordó las instrucciones de Pame, siguió derecho hasta encontrarse con dos caminos –izquierda… izquierda - se repetía, cuando llego a la división, tomó la izquierda, asomó la antorcha y calculó que a menos de veinte pasos estaba la escotilla, caminó lentamente y con bastante ansiedad hacia ella, esta estaba cubierta de polvo y algunas cosas que Lizzie prefirió no ver, pero que al tracto eran repugnantes, dejo la antorcha apoyada en una de las tantas rejas que tenia ese sector, con fuerza trató de soltar la escotilla, sin lograrlo, giró en ambas direcciones para desatornillarla, hasta que crujió, aquel sonido hizo un leve eco. Lizzie saltó de alegría, apagó la antorcha, la luz de la luna no había entrado con tanta intensidad en aquel túnel como en ese momento. Ella trepó la pared, ya al estar afuera, tomó cuidadosamente la escotilla de metal para que no se golpeara y sonora, ya casi estaba por cerrar la escotilla cuando ve que entre los caminos estaba Lord Spencer y su mano derecha Morgan, lo supo por la descripción que Pame le había dado de él.

viernes, 18 de julio de 2008

Semana 2:

Se sentó rápidamente al escuchar que una llave entraba en la cerradura de su celda, era un guardia quien venia a escoltarme porque me designaron una habitación.

Camine varios laberintos oscuros y larguísimos, hasta que por fin vi la luz del sol, baje unas escaleras y me hicieron entrar a un carruaje; por un momento pude recordar mi antigua vida, ver que luego de que pasaran tantas cosas Port Royal siguiera igual, con algunos cambios pero tal cual como estaba en mis recuerdos, la herrería donde trabajaba Will, el muelle, el fuerte, todo igual excepto… mi casa, cuando el carruaje se detuvo, al poner los pies sobre el piso del cual alguna vez fue mi hogar y ahora seria mi cárcel, pero no era tanta, aquella impresión, sino la transformación de ella, era un lugar totalmente hostil, entre y me llevaron a mi habitación, era muy linda incluso acogedora, pero prisión de todos modos.

Uno de los guardias se me acerco a desposarme

Guardia: tendrá vigilancia todo el día la comida se la traerá una mucama, ella será su único contacto, luego de sus respetables visitas- haciendo referencia a Lord Spencer- ah! Por ultimo no trate de escapar, es Imposible!-dijo con una sonrisa sarcástica y cerró la puerta

No me importaron las palabras de aquel guardia, inmediatamente comencé a examinar la habitación, pero nada, era cierto era imposible salir, estaba en un segundo piso, las ventanas estaban con barrotes; la única salida era la puerta, un pequeño impedimento los guardias, al salir por ella moriré.

Lizzie se recostó en la cama sin dejar de pensar como podría salir de aquella habitación, sus ojos se cerraban lentamente, era la única vez que podía realmente descansar, el cansancio y la comodidad la vencieron cayendo en un profundo sueño.

- se encuentra dormida…

Guardia: despiértela!

La mucama apoyo la bandeja en el velador que estaba junto a la cama, tratando de hacer el menor ruido, pero Lizzie se despertó

Entre abriendo los ojos no reconocía la cara pensó de que aquella muchacha seria la mucama

- Buenas noches señorita! Disculpe el haberla despertado

Lizzie: No te preocupes

- Le traje la cena

Lizzie: me quede dormida por mucho tiempo…

- así parece, señorita- dijo mientras acomodaba a Lizzie para servirle la cena

Lizzie: dime Eli…, Lizzie- sonrió, por un momento no supo porque prefirió que le dijese Lizzie en ves de Elizabeth- ya que serás la única persona con la cual podré conversar, y que no intenta matarme, o si?- dijo antes de que empezara a comer

- No seño… perdón Lizzie, no tendría sentido- dijo riendo

Lizzie: ay! Pero que descortés soy- le dio la mano- mucho gusto, eh… cual es tu nombre?- dijo con una sonrisa

- Mi nombre es Pamela, pero usted puede decirme Pame si desea- sonrió

Lizzie: esta bien, Pame. Debo decirte que esta exquisita la cena

Pame: yo solo la sirvo, pero de todo modos gracias

Lizzie: para que nos conozcamos más, cuéntame que edad tienes?

Pame: 18

Lizzie: y no tienes pretendiente?

Pame sonrojada: en este momento, no tengo

Lizzie: no te preocupes, llegara y será el indicado

Pame: y tu Lizzie, tienes algún amor?

Lizzie: claro- dijo con su voz triste y suspiró

Pame: Disculpa, no quise incomodarte

Lizzie: descuida, es solo que a sido tan difícil nuestro amor y si no me hubiesen capturado estaría ahora reunida con él

Pame: comprendo, y porque te capturaron?

Fue entonces cuando le conté toda mi historia, en realidad parte de ella, se me hizo corto el rato de la cena para contarle todo, de porque estaba presa por no delatar a mi amor, a la mañana siguiente trajo el desayuno, pero no fue hasta la hora de almuerzo que termine mi narración.

Lizzie: y por eso es que estoy aquí, presa

Pame: que romántica tú historia, que triste que luego de tu boda, que fue bastante particular, debas esperarlo tanto, debe ser una tortura y más si estas aquí; a esta gente no se le agota la ambición.

Lizzie: cuanto mas poder tienen mas quieren

De pronto interrumpió Lord Spencer, hasta ese momento el día iba muy bien

Lord: lárguese!- dijo dirigiéndose a Pamela

Ella acató la orden y se retiró.

Lord: Sra. Swann, se ha sentido cómoda?

Lizzie: solo que si no fuese porque estoy presa, lo estaría- sonrió irónicamente

Lord: eso depende solo de usted, solo confesar

Lizzie: ya le dije, no conseguirá nada conmigo, me llevare esto a la tumba si es necesario, no permitiré que la vida de Will caiga en sus perversas y asquerosas manos.

Lord: usted elige, solo hace las cosas mas difíciles, no abuse de mi paciencia- dijo acercándose mas a Lizzie

Lizzie tratando de ponerse a su altura: de que paciencia me habla

Lord agarrándola por el brazo: se esta agotando- dijo irritado, la soltó y se dirigió a la puerta- considere bien sus posibilidades- cerro la puerta con furia.

Apenas cerró la puerta Lizzie salto sobre la cama, dando golpes a las almohadas, su ira se convirtió en lágrimas, lloró por largo rato sin encontrar consuelo, se apoyó en las almohadas y cayo dormida.

Al despertar noté que era de día, me fijé que Pame dejó la cena, que dulce de su parte, aunque me hubiese despertado para entonces, no la habría comido, lo que menos tenía era hambre, solo desesperación.

Me levante, abrí las cortinas, contemple el mar que se podía ver desde la ventana, a través de los barrotes; aquel mar ha sido mi historia de vida. No podía evitar pensar como comunicarle a Will que me apresaron y que no falte, yo estuve allí para reunirme con el, pero el destino no nos quiere ver unidos. En eso escuche la puerta, me gire sabiendo que era Pame, ya que sentí el olor del te y tostadas que siempre desayunaba.

Lizzie: Hola Pame!

Pame: Buenos días, lindo día eh?

Lizzie: hermoso!

Pame: hace meses que no había días como este, en el que sol este tan resplandeciente- dijo mientras servia el desayuno a Lizzie

Lizzie: es cierto, eso es extraño ya que siempre el clima es inestable, no pasa mucho tiempo en el que llegue una tormenta o huracán

Pame: la diosa encontró a su amor

Lizzie: Diosa dices?

Pame: si, pero no la diosa pirata que tu conoces, ella es de la vida y la muerte. De la que yo hablo es de Natibel, labiosa del cielo y la luna, por eso regula el clima.

Lizzie escucha muy interesada, mientras disfrutaba de su desayuno: y… porque dices que encontró su amor?

Pame: ya sabes que aquí en el caribe el clima es inestable, inesperado, dice el mito que la diosa era quien tenia el clima así, porque nunca encontraba a su amor, ella siempre anda detrás de los marinos para saber si son sus verdaderos amor. Cada ves que conoce uno que no es el verdadero, el clima empeora

Lizzie: ah… o sea que por eso esta estable ahora porque encontró su amor verdadero?

Pame: exacto

Lizzie: y cuando encuentra a ese amor, se vuelve mortal? Como lo hace?

Pame: muy simple, ella se convierte en humano y se hace llamar Natalia

Lizzie: y que pasa con sus poderes?

Pame: ella sigue siendo poderosa, pero lleva sus poderes en un colgante, en una piedra, zafiro

Lizzie: pero sigue siendo inmortal?

Pame: claro, excepto si es que el corazón de su amado es apuñalado ambos morirían

Lizzie: que interesante…

Alguien toco la puerta, Pame fue a ver, era el Medico. Ella recogió la bandeja, en la cual Lizzie había desayunado, y se retiró- con su permiso señor, lizzie…

Lizzie saludo al Medico

Medico: como se ha sentido?

Lizzie: bien, ya no me duele la cabeza- dijo mientras el medico le sacaba la curación que le había hecho

Medico: veo que ya cicatrizo, va muy bien- dijo con una leve sonrisa- no ha tenico alucinaciones o sueños despierta?

Lizzie: la verdad, no- contesto con seguridad

Medico: entonces esta todo bien- dijo sonriendo

Lizzie se toco su cara y el medico la miro intrigado

Medico: señorita, esas manchas que tiene no son usuales en alguien sana como usted

Lizzie: y entonces a que se deben?

Medico: en realidad, en toda mi carrera nunca había visto algo así, estuve averiguando que podría ser, pero no encontré ninguna mancha de las que se conocen médicamente que se parezcan a la suya y que no tenga ninguna otro síntoma

Lizzie: comprendo- dijo con algo de confusión

Medico: algo pude conseguir y ….

En ese momento deje de oír lo que el me decía, los brazos se me cayeron de la impresión, esto no podía ser, justo ahora, con mayor razón debía apresurarme y salir de aquí

sábado, 12 de julio de 2008

Semana 1:

(Voces a lo lejos) Vamos, muevete!...

Desperté súbitamente sin saber donde estaba, no reconocía el lugar, más bien porque no había luz, sabía que era de día porque los ladrillos entraban unos rayos de sol que dejaban entre ver un lugar lúgubre y pequeño. Tenia frió tantee mis ropas para saber que tenia puesto, llevaba el mismo vestido desde la ultima ves que estuve conciente. No podía evitar sentir un dolor en mi cabeza, la tome con mis manos para tratar de aliviarme un poco el dolor, mis manos se humedecieron, me acerque a la luz que entraba por los ladrillos y era sangre lo que había en ellas, de pronto recordé como llegue allí, sabia que algún día esto sucedería pero no creí que estuviese tan mal preparada para esto. Desgarre un pedazo de tela de mi falda y trate de vendarme la cabeza

Estaba sentada con mi cabeza apoyada en la pared, sin dejar de preguntarme ¿Cómo?, se suponía que todo había acabado.

De pronto se escucho el crujir de una puerta, no sabia donde estaba, cuando se abrió la poca luz que había dibujo una silueta de aquel hombre arrogante y sin misericordia que interrumpió uno de los días mas esperados mi vida.

Lord Spencer: Srta Swann, le traen comida- dijo fuerte y dándole ordenes a la sirvienta que entraran

Lizzie: Sra Turner- corrigió fuertemente- no la quiero, ay- dijo quejándose de su dolor en la cabeza

Lord Spencer: déjenla allí- dijo dirigiéndose a la sirvienta- luego vendrá un medico a curarla- dijo hacia Lizzie mientras entrecerraba la puerta

Lizzie: Que saca con todo esto?- dijo antes de que se fuese Spencer

Lord Spencer: que logre decir la verdad

Lizzie: yo no se nada, ya se lo dije, hace años que no se nada sobre él

Lord se alejó de la puerta y se dirigió hacia Lizzie: no soy ingenuo, encontré esto- dijo lanzándole unos papeles- mientras mas luego confiese, mejor. Así podría ganarse la libertad- se dirigió hacia la puerta y la cerró con firmeza.

Lizzie se arrodilló a buscar los papeles que quedaron en el suelo, se sentó cerca de los rayos de sol que cada vez iluminaban más. Tenía en sus manos las cartas que se enviaba con Will para mantenerse en contacto con ella. Comenzó a leerlas cada una, y al terminar se dio cuenta que aparte de siempre decir que se extrañaban y querían, estaba presente dos palabras: Jack Sparrow

Lizzie: que curioso…-dijo pensativa

Comencé a pensar porque siempre estaba Jack involucrado en nuestras cartas, porque terminábamos mencionándolo. ¿Qué seria de aquel pirata?

En eso se abrió la puerta y entro un hombre bajo con un maletín y un sombrero

Medico: disculpe señorita- dijo sacándose el sombrero- vengo a curarla

Lizzie: descuide

Medico: déjeme ver- limpio la herida y se la curó, pero algo le llamó la atención, saco una pequeña lupa de su maletín y acerco la lámpara- desde cuando tiene estas manchas?

Lizzie: Cuales?

Medico: estas- indico en su rostro, mientras le pasaba un espejo para que pudiera apreciar

Lizzie: Es cierto, no se, haces meses, es malo?

Medico: no se, son extrañas, primero debo examinarla mejor para luego decir un diagnostico. Mientras tanto hablare con Lord Spencer para que le consiga una habitación, por más prisionera que sea no merece estar en estas condiciones ya que necesita descansar

Ella sonrió levemente

Medico: Debo irme, enseguida hablare con Lord Spencer. Mientras antes mejor no cree? Hasta luego Señorita

Al cerrar la puerta, cerré mis ojos y comencé a recordar todo lo que paso hasta llegar aquí.

Recuerdo muy bien que estaba en aquella orilla caminando sobre la arena, la espuma de las olas se dejaban sentir en mis pies como dulce caricias, contaba ansiosa los pasos para llegar a desenterrar aquel corazón que me pertenecía; cuando de pronto siento algo punzante detrás de mi espalda

- Srta Swann… que placer encontrarla

Me gire lentamente para ver de quien se trataba, al verlo no supe de quien era, luego de analizar su vestimenta estaba mas que segura que era un Lord de Inglaterra

- Oh! Que modales los míos, me presento, Lord Spencer- dijo con una sonrisa falsa, y sin bajar la pistola que apuntaba hacia Lizzie- debe venir con nosotros – dijo ordenándola

Lizzie: nosotros?- pregunto al parecerle que el lo dijo en un tono de grandeza cuando eran solo 5 personas que estaban allí

El movió su cabeza hacia el mar, al mirar, había una flota completa en mi búsqueda

Lizzie: ya veo- dijo con un sentimiento de derrota

Hubiese dado mi vida porque esos barcos no fueran ingleses y fuesen piratas, que paradójica es la vida, si fuese como antes me sentiría segura viendo la bandera inglesa pero ahora son ellos mis captores.

Lizzie: y que quieren de mi?- dijo desafiante

Lord: me extraña que una lista pirata como usted no sepa cual es mi cometido?

Lizzie sonrió falsamente

Lord al ver que ella no contesto nada pregunto: es simple, donde esta William Turner?

Lizzie: que desea de él?- haciéndose la desentendida

Lord: lo que siempre debió mantenerse con la EITC, su Corazón

Lizzie: y me cree tan ingenua como para delatarlo?

Lord: ya me guió a su escondite…- bajo su arma y les hizo una seña a los guardias que los acompañaba. Ellos sostenían a Lizzie con fuerza mientras ella se resistía, finalmente le colocaron las esposas, sin dejarla de sostener

Lizzie gritando- Suéltenme!!

Lord: sino confiesa por las buenas será por las malas- dijo con una gran sonrisa de satisfacción en su rostro

Lizzie: no conseguirá palabra mía- dijo desafiante

Lord: llévensela- grito a los guardias, ellos obedecieron su orden pero Lizzie no se dejaba

Lizzie: noooo, nooo!- gritaba mientras la jalaban para que avanzara, cuando uno de los guardias ya sin paciencia saco su arma, Lizzie se alarmó, y le pego en la cabeza con el revés de ella

Como fui tan tonta- se cuestionaba Lizzie- guiar al enemigo hasta el escondite, malditos – dijo con ira- esperar justo aquel día tan anhelado para capturarme…- se quedó en silencio con sus pensamientos- tengo que salir de aquí, no puedo faltar!, Will corre peligro!- decía mientras se caminaba de un lado a otro, en esa pequeña celda.