sábado, 16 de agosto de 2008

Gibbs: te contare…según cuenta la leyenda, Natibel diosa de la luna y del clima, salio de las profundidades del mar en busca de su verdadero amor. El clima era inestable cada vez que ella fracasaba en su búsqueda, merodeaba por todos los mares hasta encontrarlo y de ser así el clima sería el ideal, seguido de ello se apoderaría de su corazón, no solo espiritualmente también de forma física, dejando de lado cualquier otro amor que el tuviese aquí se comporta de manera egoísta y manipuladora, de esa forma es como adquiere su apariencia humana, nadie sabe realmente como es esta. Dicen que si el corazón de su amado es apuñalado ambos serían enviados a las profundidades del mar hasta encontrar la muerte.

Su propósito no es tan solo el amor, si no también ella representa la independencia, la confianza y la valentía, ya que es una excelente guerrera, y a pesar de que sus poderes los conserva en su colgante, no le son necesarios para ganar una guerra, basta tan solo con una espada.

Lizzie: comprendo, y si hay otra mujer en la vida de él?

Gibbs indeciso le respondió-aquella mujer no le depara un buen destino-evitando decir mas comentarios.

Lizzie: la mata?

Gibbs: no…en realidad con certeza no lo sé…

Lizzie: y si le pasa algo a su colgante?

Gibbs: sus poderes se desvanecen, Srta. Elizabeth, srta. Elizabeth…-se impulsa a tomarla en sus brazos.

En ese momento me deje llevar, mi cuerpo se debilito todo giraba sin que yo lo hiciera me sentí pesada y liviana a la ves. Recuerdo perfectamente el sonido de los pasos y voces de mí alrededor hasta ya no oír ni siquiera mis pensamientos.

Solo fue un sueño-se conformo-abrí ligeramente mis ojos y me encontraba exactamente como me acosté, en el mismo lugar y con la misma ropa, excepto por la cubeta de agua que estaba a mi cabecera y la imagen borrosa de un hombre, al cual no distinguía por la luz que entraba de la ventana e iluminaba su rostro. No era un sueño, estaba muy cansada, mi vista no se aclaraba, debido a que no podía abrir más mis ojos, mis parpados me pesaban, una sensación fresca recorría mi rostro y mis brazos, un cosquilleo me invadía junto con una frescura llego hasta mis parpados y aclaro mi vista.

-Despertaste!-

Lizzie con voz muy leve- Jack!-dijo casi sin dudas y alegre. De un salto paso de estar tendida a sentada, pareció como si hubiese visto un fantasma.

Lizzie a jack- no nos…?-aterrorizada.

Jack casi sin controlar su risa: no querida, quisieras pero no…

Lizzie: mmm…y que haces aquí? Y por que me refrescaba?

Jack: te desmayaste y te traje aquí, te limpie y refresque, porque sudabas de calor-tomo el paño y lo sumergió en la cubeta de agua, lo estrujó y se lo paso doblado a Lizzie, ella se toco la frente con la palma de su mano, corroborando lo que Jack le dijo, tenía fiebre. Se puso el paño en su frente y apoyo su cabeza en el respaldo. Él se estaba levantando para irse y dejar descansar a Lizzie.

Lizzie: Jack, que prisa tienes?

Jack: no me iré si eso quieres…

Lizzie: no me refería a eso-Jack estaba parado entre la salida y Lizzie dudoso-por que tanta prisa? Note que aumentaste la velocidad el perla- dijo con algo de tristeza en su voz, pero a la vez no quería que se le notase y tosía para mimetizarla.

Jack: mientras mas luego lleguemos mejor para ambos- sonrió nervioso acercándose de a poco a la salida, se sentía tan intimidado que deseaba escapar del camarote.

Lizzie: se que interrumpí tus planes, lo siento.

Jack: ese asunto esta aclarado.

Lizzie: no quiero mas confusiones de las que tengo en este momento- agacho su cabeza escondiendo su rostro entre su cabello-como las de ayer.

Jack: ya no hay vuelta al pasado querida-decidido a no irse se sentó a los pies de Lizzie.

Lizzie: siempre la hay, si no veme aquí repitiendo parte de la historia.

Jack: no siempre hay estas repeticiones-le sonrió para tratar de animarla, el sabia muy bien por lo que ella pasaba incluso lo que aun no pasaba-y cuando estas en ellas, disfrutarlas es lo mejor, antes de que estas se consuman.

Ella se quejo por un dolor que le atormento en su cabeza, se la tomo con sus manos, dejando de lado el paño húmedo que tenia, mientras mas comprimía su cabeza contra ellas, mas aumentaba el dolor.

Jack tomo de sus manos bajándoselas para que no hiciera mas presión, a Lizzie se le humedecieron al sentir el calor de las manos de Jack, un nerviosismo le invadió mientras sus ojos estaban petrificados en los de Jack, que a la luz del sol se le veían mas claros y sinceros que nunca.

Lizzie queriendo terminar con ese momento-siento que me hundo-sus manos seguían tomadas, Jack no decía palabra alguna, de pronto tomaron el rostro de Lizzie se le acerco, ella solo oía los latidos de su corazón acelerados impidiéndole el respirar. Estuvo tan cerca de Jack y casi podía sentir la respiración de este. Ella levemente comenzó a cerrar sus ojos, sin aun tenerlos aun completamente cerrados, Jack se levanto abruptamente y se fue, dejando a Lizzie desconcertada y confusa. Muy irritada salio en busca de Jack, el se encontraba detrás de una de las escaleras, golpeando uno de los peldaños con su mano empuñada, se odiaba por dejarse llevar con algo que el temía desde el comienzo ya que el acercamiento a Lizzie hizo que comprendida que no debía, ni podía llevar a cabo lo que sus sentimientos le exigían.

Lizzie: lo lograste!-dijo tratando de controlar todos sus sentimientos pero con su voz demostró lo contrario Jack se limito a mirarla pero sin hacerlo, no podía aguardar ni siquiera pensaba, solo no quería vivir aquello que no podría tener

Jack: de que hablas?

Lizzie: te dije que estas perturbaciones, confusiones o lo que sean no me hacen bien. No juegues conmigo.

Jack: no lo hago!- dijo con firmeza sin dejar mas palabras en el aire tan solo sus miradas seguían desafiantes hasta la interrupción de Gibbs.

Gibbs: capitán hemos llegado!-interponiéndose entre ellos sin percatarse de la tensión que irradiaban.

Jack: muy bien, preparen un bote, no será necesario ir con el perla.

Gibbs. Pero…

Jack: pero nada la sra. Turner y yo iremos, todos los demás quédense en el barco, cualquier problema ya saben que hacer, savvy?

Gibbs: el código-Jack asintió.

Al estar el bote preparado Jack descendió primero, seguido Lizzie quien brinco a bote sin permitir que Jack tendiese tu mano para ayudarla. Él tomó los remos y se sentó dándole la espalda a ella. No tuvo que remar demasiado para llegar a la orilla de al isla. Descendieron del bote.

Lizzie algo testaruda y arrogante: gracias por traerme aquí sigo sola.

Jack: como tu digas…amor.-hizo uno de sus típicos gestos haciéndose el desinteresado. Ambos se giraron dándose las espaldas cada uno tomando su rumbo. Lizzie ya muy avanzada en su camino, notaba que sus botas se hundían haciéndose pesado el caminar. Se detuvo un momento, se volteo sobre su hombro derecho y vio que el bote ya no estaba, suspiro y se sobrecogió, pero no pudo evitar sentirse culpable con Jack, pero ya estaba echo.

Mientras mas se adentraba en su camino, las características de la vegetación cambiaba, en un inicio solo había palmeras, luego muchos arbustos, cada vez se hacia mas frondoso y verde el paisaje, ya no le faltaba mucho por recorrer, ya casi sin soportar mas el calor que la agobiaba, a pesar de ello se sentía ansiosa cuando el terreno cambio radicalmente por un roquerío invadido por árboles y helechos que lograban sobrevivir a tal humedad. Con sus manos Lizzie entreabrió un helecho, dejándole apreciar completamente el paisaje esplendoroso de una cascada que iluminaba por completo el lugar, y no permitía que se escuchara otro sonido que la del agua precipitándose al abismo, se agachó, llenó sus manos con el agua que reposaba y se humedeció la cara, refrescándose algo el calor; al levantarse vio el camino que formaban las rocas cubiertas por musgo, al igual que la pared rocosa que seguía. Cautelosamente se afirmó de las protuberancias rocosas de la pared, a la vez posando sus pies en las rocas de tal forma que evitara caerse. Al acercarse mas a la catarata mas difícil le era aferrarse a las rocas, la fuerza y presión que el agua ejercía impedía que Lizzie pudiese avanzar, poco a poco y con gran esfuerzo logro llegar, exhausta, a una grieta que había en la unión de ambas paredes rocosas que recorrían la parte posterior de la cascada. Ingreso en ella, inmediatamente se apoyó contra la pared que estaba seca, debido a que no llegaba el agua allí, en breve observó la cueva en que estaba, en su mente contó los pasos llegó a una piedra, que uso de señuelo, descuidadamente la apartó y con tal velocidad cavó con sus manos, encontrando nada.

Lizzie: no esta!- miro a su alrededor, preguntándose si estaría correcto el lugar donde buscó, pronto esa duda se esfumó, estaba segura que era allí, cavó algo más profundo, y encontró una piedra – ¿otra? – no le había prestado atención a todo lo que sacó al cavar con sus manos, enseguida se paró incrédula y confusa, con aquella piedra en sus manos idéntica a todas las demás que había desenterrado. Era extraña, de forma alargada, parecida a una media luna. Lizzie alzó la vista, y en la pared que cerraba la cueva había un tallado con la misma forma que la piedra que sostenía en sus manos.

Lizzie: NO!, no, es imposible- arrojó la roca contra la pared y así con cada una de las idénticas. De esa forma sus lágrimas se convertían en llamas de rabia que quemaban su rostro. Desconsolada, luego de lanzar las rocas se arrodillo, escondió su rostro con sus manos, que pronto se humedecieron de lágrimas.

- Natibel!

Lizzie al escuchar eso, enseguida se volteó, levanto y camino apresurada y enfurecida

Lizzie: Tu lo sabias, Jack! Siempre lo supiste – dijo con tal odio en sus ojos, que a pesar de estar a metros de Jack, este lo notó – Maldito traidor – dijo golpeándolo, el trataba de contenerla, terminó abrazándola herméticamente, sin que ella pudiese moverse, se resignó a llorar en su pecho. El descendió su cabeza apoyándola con la de ella, quien lentamente alzó su rostro para ver a Jack directo a sus ojos.

Lizzie: debiste evitarlo – con sus ojos vidriosos de tanto llorar, seguía con sus manos en el pecho de Jack, ya que el todavía no la soltaba.

Jack: no podía, debías averiguarlo

Lizzie: ahora encaja todo, mi estado – zafándose de los brazos de Jack – el clima, el mar y por supuesto el corazón – se volteó evitando que él viese su rostro de estupida que ella creía tener.

Lizzie de espaldas: porque volviste? Si quieres reírte de mi hazlo ahora, mientras tengo esta cara de tonta!

Jack solo la miraba sin hablar, tratando de encontrar una respuesta: primero, no volví, nunca me fui; segundo no hay nada porque reírse y tercero no veo la cara de tonta que dices…

Lizzie sin dejar que él termine: oh Jack!- dijo incrédula a las palabras de él – sabes? Will es mi mártir y la causa de todos mis problemas, y por el estoy aquí y así.

Jack: así como?

Lizzie: no te hagas que no sabes, así… enferma o no te habías dado cuenta? – el la miro, su silencio otorgaba- enferma –repitió convenciéndose - ves estas manchas, nadie las conoce no hay enfermedad a las que pertenezcan, es totalmente desconocida- alzando la voz- pero ahora se la respuesta!, y aunque no quise creerlo, se lo que me espera – dijo con voz leve

Jack: estas rindiéndote? Ja! – sonrió

Lizzie busco estar nuevamente frente a frente con él: ya no importa el corazón, ni Will, ni Natibel, ni mi enfermedad – dijo acercándose cada vez mas a Jack – nunca me importaron, todo este tiempo, me dedique a pensar solo en ti, porque tu eres mi destino- dijo tan cerca de él que sus narices alcanzaban a rozarse. Lentamente subió sus manos por el pecho de Jack entrelazándolas en su cuello, el tomo su cintura y la acercó mas, sus labios apenas se tocaron y entre abrieron, sintiéndose apenas ese rocio y calidez de los del otro.

- Vaya, vaya! Interrumpimos a los tortolitos! – rió sarcásticamente

Apenas mis labios se habían conectado con los de Jack, para volverse a separar rápidamente al oír aquella voz nuevamente


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